
Comienza el buen tiempo y, con él, los ratos al aire libre, en la piscina y en la playa. A pesar de la recomendación de evitar las horas de mayor radiación solar y, cuando eso no es posible, utilizar filtros de protección solar adecuados, es frecuente que aparezcan eritemas o quemaduras solares.
Aunque es preferible prevenir que tratar, la fitoterapia es, sin lugar a duda, la opción más completa y eficaz frente a las quemaduras solares. Vamos a ver, una a una, las distintas opciones terapéuticas que nos ofrece:
Aceites vegetales reparadores
Los aceites vegetales, procedentes de las semillas de plantas oleaginosas, aportan ácidos grasos que se incorporan a las membranas de nuestras células, impidiendo la pérdida de agua y reparando y fortaleciendo la piel. Además de ello, aportan antioxidantes en un momento crítico, ya que la radiación solar es el principal causante del fotoenvejecimiento cutáneo. Algunos de ellos contienen betacaroteno, precursor de la melanina, que nos protege de la radiación solar a la vez que aporta un tono bronceado a la piel.

Es imprescindible decantarse por aceites vegetales vírgenes, es decir, aceites procedentes de primera presión en frío que no hayan sido refinados. Es la única manera de asegurar sus propiedades terapéuticas.
¿Cuáles se pueden escoger?
-Aceite de maceración de hipérico (Hypericum perforatum).
El más indicado para las quemaduras, por su efecto reparador, cicatrizante, antiinflamatorio y analgésico. El problema es que es fotosensibilizante, por lo que, una vez aplicado, debemos evitar volver a exponernos al sol.

-Aceite de maceración de caléndula (Calendula officinalis).
Tiene propiedades similares a las del hipérico y no es fotosensibilizante. Por ello es la opción más comúnmente empleada.

–Aceite vegetal de rosa mosqueta (Rosa rubiginosa).
Una muy preciada fuente de betacaroteno que consigue reparar la piel a la vez que promueve el bronceado y lucha frente al fotoenvejecimiento cutáneo.

¿Cómo se aplican?
Muy sencillo; tras humedecer ligeramente la piel, se aplican unas gotas de aceite vegetal hasta cubrir bien la zona afectada. Si es posible, dar un ligero masaje para favorecer su absorción. Repetir la operación al menos cada 2-3 horas hasta mejoría.
Gel de aloe vera
Excelente opción natural con acción emoliente y refrescante. No obstante, la mayoría de los geles de aloe vera disponibles en el mercado contienen multitud de ingredientes sintéticos y un porcentaje reducido de aloe vera, por lo que están completamente desaconsejados. Es, por tanto, imprescindible utilizar un extracto de calidad.

Aceites esenciales de utilidad
Existen una amplia variedad de aceites esenciales útiles para tratar las quemaduras solares. Pueden combinarse entre ellos.
-Aceite esencial de espliego (Lavandula latifolia)
Probablemente el más indicado, ya que consigue evitar que la zona se infecte por su contenido en linalol, a la vez que acelera la cicatrización y alivia el dolor por su leve contenido en alcanfor.
-Aceites esenciales de menta de campo (Mentha arvensis) y menta piperita (Mentha x piperita)
Contienen mentol natural, que aporta un frescor muy agradable de manera inmediata y una acción antiséptica.
-Aceites esenciales de lavanda (Lavandula angustifolia) y manzanilla romana (Chamæmelum nobile)
Entre sus moléculas activas se encuentran los ésteres terpénicos, de acción antiinflamatoria y analgésica, lo que los hace especialmente útiles si la piel está irritada o inflamada.
¿Cómo se aplican?
Siempre sobre una base de aceite vegetal o de gel de aloe vera, que actuarán como vehículo. En función de la extensión de la quemadura, se utilizarán de 1 a 4 gotas de aceite esencial. Hay quien combina los aceites esenciales con lociones convencionales para después del sol, pero es preferible evitarlas por su contenido de parafinas, procedentes de la industria petrolífera, además de otros muchos componentes nocivos que contienen.

Una fórmula sencilla
AE de espliego macho 2 gotas
AE de menta de campo 1 gota
Mezclar con un poco de gel de aloe vera y aplicar a demanda en la zona afectada.
Una fórmula completa
AE de espliego macho 50 gotas
AE de menta de campo 15 gotas
AE de lavanda 35 gotas
AM de hipérico qsp 50 ml
Aplicar cada 2 hora en el eritema solar.

Contraindicaciones
Los aceites vegetales comentados pueden utilizarse en cualquier paciente, incluyendo embarazadas y bebés. Sólo hay que tener precaución con el de hipérico por su efecto fotosensibilizante.
El gel de aloe vera, siempre que sea de calidad adecuada y se emplee por vía tópica, no tiene contraindicaciones.
Los aceites esenciales expuestos, si se emplean como se indica, son aptos para todos los pacientes a todas las edades salvo el de menta de campo, que está contraindicado en menores de 30 meses y no debe utilizarse de manera continuada durante el embarazo y la lactancia, y el de menta piperita, que está contraindicado en menores de 30 meses y no debe emplearse nunca durante el embarazo y la lactancia.